Luego de haber llorado y sufrido por los recuerdos durante días y noches, luego de haber perdido el sentido a seguir sonriendo llega un momento en el que despierta y eventualmente, ya no sientes dolor, las penas se han ido y no le encuentras ningún motivo a la vida para seguir siendo pesimista con ella, ya no esperas ningún mensaje, ni una llamada, no te pasas el día pensando en esa persona y empiezas a disfrutar cada cosa que haces, comienzas a sentirte orgulloso de tus pequeños pero significantivos logros personales, comienzas a permitir que nuevas personas lleguen a tu vida sin forzar nada y de repente te das cuenta que no estas solo, es más, te das cuenta que nunca estuviste solo simplemente fuiste tú quien no quiso verlos, que la vida no depende de una pareja y que la amistad es lo más bonito que puedas encontrar, notas que existen muchos bonitos motivos para vivir y que, aunque no lo creas, muchas personas tienen grandes esperanzas en ti, que aunque tu no te sientas orgulloso de