Ir al contenido principal

Alabado sea el tiempo (que te hace madurar).

Tanto decía yo, juzgaba a mis ex salientes, a l@s chicas con las que anduve por haber sido muy perros e imbéciles. La verdad es que creo que la única idiota aquí, después de  todo, soy yo.

La pendeja ( Sí, esa palabra ) de mi, aún después de que le rompan el corazón vuelve al ruedo sin precaución,  como si no aprendiera del pasado. Soy muy imprudente. La verdad es que por eso mismo tal vez es que ya no me duele cada vez que cada intento de relación falla y es porque se muy dentro de mí que no puedo esperar mucho del resto.

Ahora  ya me aburrí de tanto drama y tantos chicos que no saben valorar a una buena chica y prefieren volver a lo conocido, a lo malo, pero conocido, y sí, me refiero a sus ex. Es extraño porque mi ex nunca hubiera querido volver conmigo, tal vez por orgullo, tal vez porque  eramos la persona adecuada en la etapa equivocada de  nuestras vidas.

Me cansé de tantos niñitos rosas y llorones, de la niñita disque muy hombre pero era más mujer que yo, me hostigué de ser tanto testigo como parte de los Friendzoneos.
Estoy en una edad en lo que lo fugaz ya no es apetecible y lo estable es algo mejor valorado, no como a los 17, cuando planee una vida al lado de George pero no teniamos ni idea de que si podiamos formarnos un futuro individualmente. No teniamos algo pleno, algo seguro.

Tal vez ahora sí, honestamente aún pienso muy de vez en cuando en cómo estará ese chico con el que compartí un anillo. Ya no es por tristeza, o depresión, tal vez es algo de nostalgia y alegría. Estamos muy separados actualmente, él con su vida,  y yo con la mía, de vez en cuando con llamadas perdidas de él, las cuales me gustaban ver, su saludo por whatsapp al que no contesté, mis llamadas a su celular que está fuera de servicio y cosas por el estilo. No confundamos las cosas, soy conciente que George no quiere volver conmigo, eso es más que claro, pero creo que me hace falta ( al igual que el número del que me habló y nunca apunté :( ) ese toque de alegría que a veces le daba a mi día con (como hace mucho) sus llamadas en las respondía y solo escuchaba un silencio.

Vamos, es divertido pensarlo, mantenernos en contacto seria genial, de vez en cuando saber si el otro sigue vivo y está feliz con su presente, quiero saber si ya se comió a la coneja que le regalé o simplemente se murió, si Lionel está grande y como va Diego en su cole. Como está su mamá que cocinaba tan rico. Si el huaico le afectó o no. Si consiguió el trabajo que hace mucho me comentó que quería osi cambió en su elección. Contarle las mierdas que me ocurrieron y las cosas buenas también.

Posiblemente muy en el fondo aún busco a un amigo. Lo más probable es que no quiera a nadie más como lo hice con él, o tal vez sí, pero no vuelva a ser una persona chevere como lo fue el George versión 2012.

Supongo que en el fondo el también quisiera que hablemos sin la necesidad de hablar sobre lo que fue de nosotros y tampoco con esa frialdad o con sus mensajes cortantes que siempre mandaba para según él mostrar que ya no sentía nada por mí (lo cual era inecesario porque ya era obvio, tal vez algo de cortesía era lo que le hacia falta a este man).

Pondría una imagen pero creo que este emoji o lo que sea que sea, describe este momento : :'''v

Comentarios

Entradas populares de este blog

TABLA PERIÓDICA (1: Historia)

HISTORIA: Desde sus inicios, se ha tratado de organizar los elementos químicos, con el fin de facilitar su estudio y para ello buscaron características similares entre ellas.  El primero que intentó agrupar los elementos fue   DÖBEREINER (1817) con las famosas TRIADAS. Él, agrupó a los elementos en  grupos de 3 teniendo propiedades químicas similares. Döbereiner hizo que la suma de los elementos de los extremos sea aproximadamente la del centro. Posteriormente en 1862,   CHANCURTOIS diseñó el TORNILLO TELÚRICO , en él, ordenó los elementos según su peso atómico el cuál aumentaba sobre una curva de forma espiral en donde al trazar una vertical en los elementos, encontrábamos propiedades semejantes entre ellos. http://html.rincondelvago.com/000286860.png LEY DE LAS OCTAVAS DE NEWLANDS (1864)  Ordenó los elementos en grupos de 7 en el que el 8vo tenia una propiedad química parecida al primero del anterior grupo. http://www.ecured.cu/images/thumb/6/6b/L

El Lobo y la Coneja

Había una vez una coneja, una coneja muy extraña, una coneja muy sensible y a la vez muy arrebatada. Había una vez un lobo, uno muy incoherente, esos que son solitarios y a la vez hambrientos de compañía. Había una vez una coneja con orejas azules. Una coneja muy directa y muy sociable, esas que no callan nada y a veces hablan sin pensar.  Había una vez un lobo con ojitos café, dispuesto a arrasar con todas aquellas que le ofrezcan un trozo de amor o amistad, tan capaz de decir las cosas frente a ti sin embargo, siempre estaba dispuesto a ayudar a quien lo necesite. Había una vez una coneja, que contra todo pronóstico, se enamoró del lobo y así, andaban juntos en el bosque aunque los animalitos los miraran con extrañes. Había una vez una coneja y un lobo que discutían por sus diferencias, como si pudieran hacer algo al respecto. ¿Porqué no tienes pelaje blanco? Tienes que tener pelaje blanco! Decía la coneja. ¿Porqué no comes carne? Tienes que comer carne! Exclamaba el lobo. Que

Última carta de Werther para Carlota.

"Esta es la última vez que abro los ojos; la última, ¡ay de mí! Ya no volverán a ver la luz del sol; estarán cubiertos por una niebla densa y sombría. ¡Si, viste de luto, naturaleza! Tu hijo, tu amigo, tu amante se acerca a su fin. ¡Ah, Carlota! es  una cosa que no se parece a nada y que sólo puede compararse con las percepciones confusas de un sueño, al decirse:"¡Esta mañana es la última!" Carlota, apenas puedo yo darme cuenta del sentido de esta palabra: "¡La última!" Yo veo, que ahora tengo la plenitud de mis fuerzas, mañana rígido y sin vida estaré sobre la tierra. ¡Morir! ¿Qué significa eso? Ya lo ves; los hombres soñamos siempre hablando de la muerte. He visto morir a mucha gente; pero somos tan pobres de inteligencia, que no sabemos nada del principio ni del fin de la vida. En este momento todavía soy mío...todavía soy tuyo, si, tuyo, querida Carlota; y dentro de poco..., ¡separados..., desunidos quizá para siempre! ¡No, Carlota, no! ¿Cómo puedo dejar d