Tengo algo que contarte.- Dime.- Es sobre él, hoy yo hable con una amiga, ella es amiga de él y me contó algo.- ¿Qué pasó? .- Él esta con otra. Se formó un silencio totalmente incomodo y congelador que no dejaba hablar a ninguno de los dos, se sentían las miles de ideas que pasaban por la cabeza de Go y de Leo.
Ellos llevan siendo enamorados hace un tiempo, se conocieron cuando el el sol huía de la tierra. El clima era cálido como cualquier día de otoño en Perú.
Ella, Go, era oscura, algo pálida y desconfiada; pero no porque quería simplemente el pasado la había formado así. Ella nunca fue de las chicas de tomar una relación al mismo nivel de decidir tomar un vaso de agua, para ella, estar en una relación con alguien tenia que ser en serio y aún más, sincera. Es por eso que hasta aquel día solo había tenido un novio antes de Leo. Su nombre era Sahid.
Sahid y Go eran grandes amigos, se conocieron en el instituto, al segundo siclo que ella había entrado. Sahid era bueno y cortes con ella. Iban a todos lados juntos, pero eso sí, solo los sábados.
- Y?.- Me puse a llorar.- Bueno yo... No sé que decir. El silencio ensordecedor de nuevo. Creo que si lloraste fue por una razón Go.- No lo sé.- Tal vez fue porque aún sientes algo por él.
Ellos llevan siendo enamorados hace un tiempo, se conocieron cuando el el sol huía de la tierra. El clima era cálido como cualquier día de otoño en Perú.
Ella, Go, era oscura, algo pálida y desconfiada; pero no porque quería simplemente el pasado la había formado así. Ella nunca fue de las chicas de tomar una relación al mismo nivel de decidir tomar un vaso de agua, para ella, estar en una relación con alguien tenia que ser en serio y aún más, sincera. Es por eso que hasta aquel día solo había tenido un novio antes de Leo. Su nombre era Sahid.
Sahid y Go eran grandes amigos, se conocieron en el instituto, al segundo siclo que ella había entrado. Sahid era bueno y cortes con ella. Iban a todos lados juntos, pero eso sí, solo los sábados.
- Y?.- Me puse a llorar.- Bueno yo... No sé que decir. El silencio ensordecedor de nuevo. Creo que si lloraste fue por una razón Go.- No lo sé.- Tal vez fue porque aún sientes algo por él.
Ella estaba asombrada por esa peculiar respuesta que su actual amor le había dado. ¿Habrá alguna otra muestra más grande de amor que aquella? Él era tan perfecto con eso, le habia dicho: Tal vez es mejor que lo busques, tal vez no te enamoraste de mi nunca, solo fue una ilusión- pacíficamente se lo deciacon los ojos rojos- Yo solo quiero que seas feliz y si conmigo no puedes brindar esa sonrisa magnifica y deslumbrante a los demás, esta bien, si tu corazón no late por mi y por el sí te pediría que vayas y lo busques, yo estaré bien siempre y cuando tu seas feliz. Se acercaba una lágrima a su parpado- Solo no olvides que te amo y mi felicidad es la tuya. Entiendo todo mi princesa. Qué podia hacer ella? El estaba tan enamorado de ella que ponía en primer lugar la felicidad de ella, su amor hacia otro era el amor de él. ¿Que podía hacer? O corría y buscaba a aquel chico que en su tiempo la hizo llorar pero también la hizo ilusionar o analizar un poco más la situación. Paralizada eligió la segunda en un dos por tres y se dió cuenta que nunca el chico anterior hubiera hecho lo que él. Simplemente el amor de Leo era sincero. Era único y puro. Pero donde quedaba esa pena por el chico que hace mucho la besaba con tanta pasión que la llevaba a otro mundo? Ella simplemente dijo en su mente-Fue lindo en el pasado, si llegó a su fin fue por algo, la luz de nuestro amor ya se había acabado, ese amor no era tan perfecto como el de Leo. Nunca más encontraría a alguien como Leo que le diga al oído que quiere casarse con ella si pudiera. Nunca podría encontrar alguien así y en ese momento no lo dejaria ir por una pena pasada, ya no.
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