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Vivir

Vivir es tener ganas de llorar, de caer pero no lo haces. Vivir es alegrarte por encontrar un columpio vacío en el parque, es reír hasta que no puedas más por las cosas absurdas que pasan, tener unos minutos más par seguir durmiendo, es llegar después de haber corrido y darte cuenta que el profesor aún no ha llegado, viajar escuchando tus canciones favoritas, leer un libro solo por puro gusto, comer algo nuevo, encontrarte con un viejo amigo en la calle inesperadamente, bajar de peso sin hacer esfuerzo, probar una comida nueva, que te contesten en cuanto leen el mensaje, caminar sin sentido hablando con una persona especial, acariciar a tu mascota, que un bebé te sonría en el bus, que tus amigos te den una sorpresa, que tu mejor amiga te abrace de sorpresa, leer un mensaje de buenos días, lograr lo que nadie creyó que podías sin trampa ni dinero, ver una hermosa película, encontrar fotos antiguas, enamorarte, todo esto y más, es vivir, vivir feliz aún después de grandes caídas. La vida es hermosa y me encanta.

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TABLA PERIÓDICA (1: Historia)

HISTORIA: Desde sus inicios, se ha tratado de organizar los elementos químicos, con el fin de facilitar su estudio y para ello buscaron características similares entre ellas.  El primero que intentó agrupar los elementos fue   DÖBEREINER (1817) con las famosas TRIADAS. Él, agrupó a los elementos en  grupos de 3 teniendo propiedades químicas similares. Döbereiner hizo que la suma de los elementos de los extremos sea aproximadamente la del centro. Posteriormente en 1862,   CHANCURTOIS diseñó el TORNILLO TELÚRICO , en él, ordenó los elementos según su peso atómico el cuál aumentaba sobre una curva de forma espiral en donde al trazar una vertical en los elementos, encontrábamos propiedades semejantes entre ellos. http://html.rincondelvago.com/000286860.png LEY DE LAS OCTAVAS DE NEWLANDS (1864)  Ordenó los elementos en grupos de 7 en el que el 8vo tenia una propiedad química parecida al primero del anterior grupo. http://www.ecured.cu/images/thumb/6/6b/L

El Lobo y la Coneja

Había una vez una coneja, una coneja muy extraña, una coneja muy sensible y a la vez muy arrebatada. Había una vez un lobo, uno muy incoherente, esos que son solitarios y a la vez hambrientos de compañía. Había una vez una coneja con orejas azules. Una coneja muy directa y muy sociable, esas que no callan nada y a veces hablan sin pensar.  Había una vez un lobo con ojitos café, dispuesto a arrasar con todas aquellas que le ofrezcan un trozo de amor o amistad, tan capaz de decir las cosas frente a ti sin embargo, siempre estaba dispuesto a ayudar a quien lo necesite. Había una vez una coneja, que contra todo pronóstico, se enamoró del lobo y así, andaban juntos en el bosque aunque los animalitos los miraran con extrañes. Había una vez una coneja y un lobo que discutían por sus diferencias, como si pudieran hacer algo al respecto. ¿Porqué no tienes pelaje blanco? Tienes que tener pelaje blanco! Decía la coneja. ¿Porqué no comes carne? Tienes que comer carne! Exclamaba el lobo. Que

Última carta de Werther para Carlota.

"Esta es la última vez que abro los ojos; la última, ¡ay de mí! Ya no volverán a ver la luz del sol; estarán cubiertos por una niebla densa y sombría. ¡Si, viste de luto, naturaleza! Tu hijo, tu amigo, tu amante se acerca a su fin. ¡Ah, Carlota! es  una cosa que no se parece a nada y que sólo puede compararse con las percepciones confusas de un sueño, al decirse:"¡Esta mañana es la última!" Carlota, apenas puedo yo darme cuenta del sentido de esta palabra: "¡La última!" Yo veo, que ahora tengo la plenitud de mis fuerzas, mañana rígido y sin vida estaré sobre la tierra. ¡Morir! ¿Qué significa eso? Ya lo ves; los hombres soñamos siempre hablando de la muerte. He visto morir a mucha gente; pero somos tan pobres de inteligencia, que no sabemos nada del principio ni del fin de la vida. En este momento todavía soy mío...todavía soy tuyo, si, tuyo, querida Carlota; y dentro de poco..., ¡separados..., desunidos quizá para siempre! ¡No, Carlota, no! ¿Cómo puedo dejar d